El juego
La Mitad Oscura es un videojuego del tipo aventura gráfica desarrollado por la compañía Symtus en el año 1992. Está basado en la película de George A. Romero del mismo nombre, que a su vez se inspira en el libro de Stephen King.
Se distribuyó en disquetes y el interfaz imita al Scumm de LucasArts, con una lista de acciones y un inventario.

En los sistemas operativos actuales es posible volver a jugar a este juego mediante un emulador de MS-DOS como Dosbox. No obstante, en las últimas versiones de Dosbox el juego se queda parado en la introducción y en alguna animación posterior. Para hacerlo funcionar correctamente se recomienda la versión DosBox 0.55, ajustando la velocidad según se desee con Ctrl+F11.
Delac dice...
Año 1992, año en el que salieron muchas muchas aventuras gráficas y Kickboxer 3. Y por esas fechas también salió "La Mitad Oscura" también conocida como "The Dark Half".

Como casi siempre en su época no pude disfrutar de dicho videojuego. No voy a repetir aquello de que éramos pequeños, no teníamos dinero y sólo nos llegaron pirateadas las aventuras de LucasArts y Simon the Sorcerer. Bueno, ya lo he vuelto a decir... ¡Qué pesado soy! ¡Qué repetitivo!
Pero, siempre hay un pero, hubo algo que me llamó la atención al conocer esta aventura: ¡Era una aventura basada en un libro de Stephen King! ¡Y encima también fue llevado al cine, y dirigido nada más y nada menos que por George A.Romero! ¡Siii, el creador de los zombies, el maestro de "La Noche de los Muertos Vivientes"!

Al conocer todos estos datos un cosquilleo recorrió mi cuerpo de arriba a abajo. ¡Ioooo! dicha combinación debía de ser algo digno de probar, algo diferente. Una aventura basada en un libro de Stephen King no sería una aventura con toques de humor. Sería algo serio, habría asesinatos, gente loca, comportamientos perturbados. Ya me imaginaba a Jack Nicholson pegando el hachazo en la puerta y asomando la cabeza; o "Misery" con Paul Shendon aporreando una destartalada máquina de escribir sentado en una silla de ruedas, obligado por una fanática loca.
Y estaba en lo cierto. Thad Beaumont es un escritor famoso que utiliza un seudónimo para publicar sus obras, al igual que hizo el propio Stephen al inicio de su carrera. King se hacía llamar Richard Bachman y bajo ese nombre escribió "El Fugitivo" o "The Running Man", una novela que años más tarde fue llevada al cine. Y en ella veíamos correr a Ben Richards "Perseguido". ¡Siii!, peliculón de Arnold Suarseneguer, vestido con el mono amarillo. Ohh, qué escena cuando mata a Sub Zero en la pista de Hockey con el alambre.

Me he desviado del tema. Nuestro protagonista se ve obligado a reconocer que es el autor de los libros, y entierra su seudónimo (George Stark) en el cementerio. Hacen una pantomima en un acto público, como si hubiese sido una persona de verdad. Le ponen hasta su lápida.

Sin embargo la tumba se abre, como en "La Noche de los Muertos Vivientes". Seguramente rodar esa escena fue la que decantó a Romero para aceptar dirigir la película. Se regalaba pensando en las manos salir de la tierra, con los dedicos haciendo cosillas raras. Se ponía nervioso y se mordía los labios. En fin, que se comete un asesinato y una serie de extraños acontecimientos envuelven el pueblo. Se ha convertido en Twin Peaks y todos los dedos señalan hacia ti. ¿Eres el culpable? ¿Eres el asesino? Explícaselo a la policía...
Curiosidades
  • Según parece, al comprarte el videojuego podías ver gratuitamente la película. Sin embargo tenemos dos versiones de dicha información. Creemos que en América te regalaban una entrada de cine, cosa que sería corroborada en la imagen que se encuentra a continuación y en la portada delantera en español, donde podemos leer "Próximamente en cine…". Sin embargo, si vamos a la solución de la aventura, leeremos que al señor Bárbaro le regalaron una película de vídeo, VHS.
Lo que se dijo...



La adicción no tiene límites. Una vez que te enganchas al programa no hay nada ni nadie que sea capaz de despegarnos del monitor. Salvo tal vez otra aventura de Stephen King...

Micromanía nº 64 (2ª época). Septiembre 1993