El juego
Los archivos secretos de Sherlock Holmes: El caso del escalpelo mellado es el primero de una serie de juegos de aventuras, desarrollado por Mythos Software y Electronic Arts en el año 1992. El jugador interactúa con los personajes a través de un menú de comandos muy parecido al motor SCUMM de Lucasarts.
El juego presenta un grado relativamente alto de precisión histórica. Si bien no fue el primer juego de detectives, si que fue bastante avanzado para la época, haciendo uso de los métodos de Sherlock Holmes de investigación, revisando todos los objetos y elementos al detalle, entrevistando a testigos y con análisis de laboratorio. También se hace un amplio uso del mapa de ubicación, que permite a los jugadores acceso rápido a todos los lugares de juego.

Los gráficos son VGA, con música MIDI y algunas escenas con voz digitalizada. Posteriormente llegó a aparecer una versión en CD con voces durante todo el juego, aunque nunca llegó a aparecer en español, ni siquiera subtitulada.

En los sistemas operativos actuales es posible volver a jugar a este juego mediante un emulador de MS-DOS como Dosbox.
Delac dice...
Como se puede ver muy bien en la foto, en 1992 Electronic Arts sacó una nueva delicia, Los archivos secretos de Sherlock Holmes. Siguiendo con la línea de comentarios habituales: ¿Quién no ha soñado nunca con emular a Sherlock Holmes con su lupa y su celebre frase: "Elemental querido Watson"?, o más bien, ¿quién no se ha echo el listo diciendo esta frase cuando alguien decía algo innecesario?
Pues bien, como no podía ser de otra manera, tenemos la oportunidad de serlo y tendremos ante nosotros un difícil caso que resolver. Nos situamos en Londres, 1888. Una bella artista de teatro se dispone a volver a casa, o no, después de una gran actuación. Pero no está sola, alguien está escondido en el callejón. No hay que decir que se trata de Jack el Destripador, ¡¡¡uh que miedo!!! Al momento llega la policía y, como no están capacitados, la única cosa que se les ocurre es llamar a Sherlock Holmes. El otro como no tiene nada más que hacer pues se acerca y echa un vistazo. A partir de aquí no cuento lo que pasa porque sino no tiene gracia.
Aunque yo hubiera llamado a Gila, que ya lo atrapó una vez. Se ve que estaba trabajando de policía en Londres y encontraron un cuerpo en el suelo. Entonces llegó el forense, que le llamaba así no porque fuese médico, sino porqué tenía un Ford, y dijo: "Éste tio está muerto, y sino, no veas lo bien que se lo hace".

Al rato apareció Sherlock Holmes y dijo: "Ha sido Jack el Destripador", y uno le preguntó: "¿Cómo lo sabes?", y Holmes respondió: "Porque soy Sherlock Holmes, y a callar todo el mundo".

Como Gila veía que no atrapaban a Jack el Destripador se enteró de donde vivía y se fue al mismo hotel que él. Como no le gustaba la violencia lo atrapó con indirectas. Cada vez que se cruzaban por el pasillo le decía: "Alguien ha matado a alguien" o "Alguien es un asesino", y al final no pudo más y Jack el Destripador se entregó.

En cuanto a Gila, se volvió a España, porque se ve que con tanta niebla se metía unos hostiazos con las farolas al hacer las rondas que no veas.

HOMENAJE A GILA, EL MEJOR.

El sistema de juego es copiado al SCUMM de Lucas, así que estamos ante una de las grandes aventuras gráficas que se hicieron en la época.

Si eres el típico listillo que cuando ve las pelis de asesinatos se tira toda la película diciendo: "Ése es el asesino", y que al rato rectifica, así una y otra vez... no dudes en viciarte, que te llevarás varias sorpresas.
Curiosidades
  • El juego recrea fielmente la ambientación de la época y la personalidad de los personajes, especialmente de Holmes. En su casa de Baker Street se puede leer en la pared las letras VR, correspondientes a Victoria Regina (Reina Victoria). Una de las manías que tenía el patríotico personaje era disparar a la pared formando letras. Incluso este detalle se puede ver en el juego.
Lo que se dijo...



No podía ser de otro modo. Electronic Arts ha realizado un juego que aparte de su indudable calidad sonora, gráfica y de jugabilidad, no sólo conserva sino que potencia el fantástico ambiente victoriano recreado por Sir Arthur Conan Doyle en sus novelas.

Micromanía nº 55 (2ª época). Diciembre 1992